Powerwolf + Amaranthe +`Kissin’ Dynamite en KOKO (Londres, 12-11-18)

A nuestro paso por Londres no podíamos no traeros la gira que pasará por aquí en unos meses, hablamos de la liderada por Powerwolf, muy bien acompañados por Amaranthe y Kissin’ Dynamite. Los hombres lobo teutones presentaban ante una preciosa sala KOKO en Londres su último trabajo “The Sacrament Of Sin”, y lo hacían con uno de los sold outs más agobiantes que recuerdo, y es que realmente estaba todo vendido, no cabía ni un alfiler, tanto en la pista como en los balcones. El éxito de Powerwolf, sumado al de los suecos Amaranthe y a los siempre efectivos Kissin’ Dynamite crearon un ambiente envidiable desde la apertura de puertas.

La anteriormente mencionada apertura de puertas se producía tras los correspondientes meet and greets con las bandas, a eso de las siete de la tarde, con una cola importante desde horas antes al evento. La verdad es que es envidiable el trato que se da a la prensa en estos lugares, y hay que mencionarlo tanto en este show como en el del día anterior en el O2 Kentish Forum con Greta Van Fleet, en este caso permitiéndote permanecer en el foso durante todo el show y hasta el final de los tres primeros temas de Powerwolf, después facilitándote un lugar en los balcones tras salir del mismo con una masa de gente infranqueable, y en el de Greta teniendo que dejar la mochila tras los primeros temas, pero no en un guardarropa y pagando, sino en un cuarto con seguridad propia y totalmente gratis (parece una tontería pero para los profesionales del gremio es un detallazo).


Y nos plantamos ya ante un escenario más largo que ancho, es decir, para el show de Kissin Dynamite no tenían espacio lateral para poner las plataformas con dinamita a los flancos de la batería. Aun así, Kissin’ Dynamite salieron a morder como en ellos es habitual, siempre fieros, siempre acertados y siempre dando una buena muestra de hard rock y metal de calidad. Con su último trabajo “Ecstasy” pretenden volver a las raíces en su sonido, el cual abandonaron a partir de su “Megalomania”. La banda liderada por los hermanos Braun ofreció un show cargado de energía y con una conexión (como es habitual en sus directos) excelente con su público.

Hubo tiempo tanto para los temas nuevos como “I’ve Got The Fire” o la pegadiza “Somebody’s Gotta Do It”, como para los más clásicos como “Love Me, Hate Me”, de su primer trabajo. “Wagging War” y “You’re Not Alone” fueron las otras dos nuevas que presentaron esta noche, para cerrar de forma brillante con “I Will Be King” con Hannes disfrazado de rey, y la definitiva “Flying Colours” que se ha convertido en el cierre habitual del combo germano. Show corto, demasiado corto que nos deja con ganas de más, y es que para los que hemos visto un show suyo de dos horas nos sabe a muy poco, pero siempre el sabor es inmejorable. Sin duda una de las bandas menos reconocidas e infravaloradas del panorama internacional.

Ahora llegaba la artillería sueca que cumple años, concretamente diez desde su formación en este 2018. Amaranthe aparecía en escena con sus tres vocalistas Henrik, Nils y Elize, quienes compenetran sus voces a las mil maravillas, con Olof a la guitarra, Johan al bajo y Morten tras la batería. El combo medio sueco medio danés siempre nos ha dado una de cal y una de arena en directo, y es que aunque monten una verdadera fiesta en vivo, hay veces que sufren algún problema técnico, también problemas de afinación importantes por culpa de los “in-ears” como sucedía en Wacken hace unos años, pero también les hemos visto arrasar Madrid varias veces. En esta ocasión la experiencia fue más que positiva, con una banda acertadísima, brillando con luz propia desde el inicio con “Maximize” y la efectiva “Digital World”.


Los suecos sonaron con una potencia y nitidez impecable, así llegaba su single “365” y un clásico como “1.000.000 Lightyears Away”. Para completar esa visita a su exitoso álbum debut, sonaba “Hunger” y después una preciosa “Amaranthine”, con Elize tomando el protagonismo en ese inicio increíble.Tras ese momento de bajada de revoluciones con esa preciosa balada, llegaba “GG6” con Henrik tomando los mandos ahora en una pieza que es pura adrenalina, para enganchar con otra del nuevo disco, la homónima “Helix”. Nos acercábamos al final con “Drop Dead Cynical”, probablemente uno de sus últimos grandes éxitos que ponía a saltar a todo KOKO, con esas guitarras contundentes y ese ritmo sólido marcado por Morten y Johan, sonando muy compactos en todo momento. Tras las típicas bromas cerveza en mano de Johan (cómico de la banda desde hace unos años), nos tocaba volver a saltar al son de “Call Out My Name”, qué gran recuperación para el set, uno de los grandes momentos de su actuación, como su cierre definitivo con “The Nexus”, recibiendo una calurosísima ovación por parte del público londinense que disfrutó de la mejor versión de los escandinavos.

No era media noche, pero los hombres lobo acechaban ya, era el momento de tener a Powerwolf en escena con un montaje de lo más interesante. Con Attila Dorn al frente, Falk Maria Schlegel a los teclados, los hermanos Charles y Matthew Greywolf a las guitarras, y Roel Van Helden tras la batería estaba ya todo dispuesto para comenzar a disfrutar, y así sucedía con “Fire and Forgive”, la primera en llegar con la banda aprovechando a las mil maravillas el espacio del que disponían en escena,con los Greywolf empezando a cambiarse sus posiciones en una poderosísima “Army of the Night” que nos hacía sudar incluso en el foso del ambientazo que había en este momento de la velada.

Otra nueva y divertida como “Incense & Iron” no faltaba, con Attila presentándola con el botafumeiro en la mano, para después soltarlo y hacernos saltar en ese gran estribillo extremadamente pegadizo, qué bien trabaja el combo teutón el estribillo en cada canción. Otro cañonazo llegaba pronto con la agresividad de “Amen & Attack”, dejando paso a la solemnidad de la preciosa “Let There Be Night”. Attila nos presentaba ahora su primer single de este último trabajo, hablamos de “Demons Are a Girl's Best Friend”, de nuevo con una pegada brutal en el estribillo, con el público coreando esa parte contagiosa del mismo como si de una olla a presión se tratase. “Killers With the Cross” nos daba un pequeño respiro, pero pronto volvería la tempestad con “Armata Strigoi” y el público coreando al unísono esa melodía inicial que tanto nos recuerda a Accept en alguna de sus composiciones, sin duda uno de los momentos de la noche, qué entrega y qué respuesta por parte de un público que prácticamente no permitía ni el levantar un brazo de su lugar habitual.

Los lobos recorrían el escenario de arriba a abajo haciendo que se quedase muy pequeño para el show y la movilidad que tienen sobre el mismo, palpable en canciones como “Blessed & Possessed” con un público encandilado. Y hablando de encandilar, llegaba el turno ahora de “Where the Wild Wolves Have Gone”, preciosa balada que recoge su último trabajo yque comienza con Falk Maria en escena con un piano de cola, mientras Attila acertaba las primeras frases emocionando con esa poderosa voz que le caracteriza, uno de los momentos de la velada con el público levantando las linternas de los móviles creando un espacio increíble mientras comenzaba a nevar en el escenario, espectacular. Un pedazo hit como “Resurrection by Erection” no podía faltar con la compañía constante de palmas y coros en un estribillo que nos dejaba sordos.

Nos acercábamos peligrosamente al final con “Stossgebet” y una acertadísima “All We Need Is Blood”, con un público que armaba desde wall of death, pasando por circle pits, mosh pits, hasta constantes crowdsurfers en una fiesta más común de conciertos más extremos, pero la diversión estaba siendo completa ahora con “We Drink Your Blood” para cerrar con la solemne “Lupus Dei”, y la correspondiente ovación de despedida con un público enfervorecido, realmente el nivel de toda la noche estaba siendo espectacular, pero Powerwolf estaban dejando claro por qué eran los cabezas de cartel en esta gira tan importante.


Y con la intro de “Agnes Dei” comenzaba a sonar “Sanctified with Dynamite”, el primero de los bises con esa conexión público-banda más reforzada que nunca en el precioso recinto de KOKO. “Coleus Sanctus” es melodía por los cuatro costados, otra de esas piezas pegadizas de la que no puedes escapar, pero el cierre real lo ponía como no el famoso “uh, ah!” de “Werewolves of Armenia”, con ese famoso juego previo con los dos frontmans habituales, Attila y Falk Maria haciéndose cada uno de ellos dueños de una mitad del recinto y compitiendo entre ellos, para rematarnos con otro estribillo mágico, otro de esos hits que poco a poco se va convirtiendo en clásico, y es que el éxito de esta banda ha crecido como la espuma, con una propuesta arriesgada, creativa, y formando un sello de identidad que es algo que no pueden decir muchas bandas a día de hoy.


Grandiosa noche en Londres disfrutando de tres pedazo de bandas que bordaron una velada que nos dejó un sabor de boca inmejorable con un sonido, un ambiente y un espacio ídem. Seguimos pensando que Kissin’ Dynamite no tienen el reconocimiento que merecen, que Amaranthe tiene días y días, pero en esta ocasión tocó el bueno, y que siguen sacando nuevo material interesante, mientras que Powerwolf se hicieron dueños de la noche desde el minuto cero, ofreciendo un show de calidad, a la altura de un headliner de una gira tan poderosa como esta. No os podéis perder la llegada de estos tres combos a nuestro país, realmente nuestras expectativas se vieron superadas con las tres presentaciones.

Autor: Óscar Gil Escobar.