Sabaton + Korpiklaani + Tyr en Sala San Miguel (Madrid, 13-12-14).

Esta noche nos tocaba visitar una sala desconocida, la sala San Miguel, situada en el interior del Palacio de Vistalegre, que cuenta con un aforo de unas 5.000 personas, el aforo más grande en salas de la capital para nuestra sorpresa. Sabaton y su impresionante tirón que va en aumento cada día más hicieron trasladar el concierto hace un tiempo de La Riviera a esta sala, logrando en esta misma un soldout de bandera. Pero Sabaton no llegaban solos, llegaban muy bien acompañados por los siempre divertidos Korpiklaani y los de las Islas Feroe Tyr.

Tarde/noche de intensa lluvia en la capital, y una extensa cola aguardando desde muchas horas antes en los exteriores del palacio, algo impresionante, eso es amor y locura por una banda. Apertura de puertas por grupos, y sin prácticamente incidentes hasta completar el aforo de dicha sala.

Los primeros en aparecer eran Tyr. Los de las Islas Feroe cuentan con grandes composiciones hímnicas en las que hay que destacar la épica de sus letras y sus grandes coros en directo. Sin embargo, el punto débil de la banda es su puesta en escena, en muchas ocasiones un tanto estática y predecible. Aun así, alegraron a sus fans con temas como “HoldTheHeathenHammer High”, todo un himno, pegadiza como pocas, o “Shadow Of TheSwastika”. Correcta actuación de una banda que siempre cumple, aunque puede ser un tanto predecible en directo.



Tras ellos es el turno de Korpiklaani. La banda como siempre es conocida por su carácter puramente festivo, con una gran diversidad de instrumentos y un sonido folk muy particular. Cortes como la archiconocida “Vodka” o la repetitiva y pegadiza “Rauta” pusieron el cierre a una actuación en la que echamos en falta demasiados clásicos, aunque el sonido y la actitud de la banda hizo que nos olvidásemos un poco del set y nos limitáramos a disfrutar de su sonido. Por lo tanto, actuación correcta de unos Korpiklaani que olvidaron algunos temas que no se pueden dejar fuera pero que aun así cumplieron su papel.



Ahora sí, el tanque sueco aparcaba en Madrid, sin poder ser mostrado como en el resto de la gira, dadas las dimensiones del escenario, pero Sabaton ya estaban dispuestos a hacer vibrar la capital. La banda formada por Joakim a la voz, Hannes a la batería, Pär al bajo y Thobbe y Chris a las guitarras arrancaba su show con esa intro tan épica, una de las mejores para un servidor de “TheMarch To War”, que da paso a la demolición con “GhostDivision” y crear la locura en una pista a reventar. “To Hell And Back” arranca con ese silbido tan particular, es sin duda uno de los nuevos himnos de guerra de la banda sueca, que deja paso a “CarolusRex”, hora de alzar el puño al viento al ritmo tan pegadizo del tema.

Estamos ante una de las bandas más pegadizas y con más conexión en directo con su público como se puede comprobar en “40:1”, pura adrenalina o “GottMittUns” con esa parte anterior a la estrofa y ese estribillo que hace saltar a toda la sala a la vez, preciosa vista desde el escenario. “Soldier Of 3 Armies” y “Smoking Snakes” no dan ni el más mínimo respiro en un concierto marcado de nuevo por un sonido nítido y aplastante y unas luces que no conocíamos pero que no nos disgustaron para nada.



“The Art Of War” vuelve a conectar rápidamente con el público, y es que es todo un clásico ya, no tanto como “7734” o “FarFromTheFame”, que también llegaron con facilidad al respetable. El estado de ebullición de la sala no hacía que subir en temperatura gracias a más clásicos como “AtteroDominatus” o la nueva “Resist And Bite”, con ese slide inicial que marca la senda de lo que será el resto del tema, otro de los grandes de este último disco.
La gente coreaba una y otra vez “SwedishPagans” que ahora sí iba a ser interpretada, y es que escuchar a 5.000 personas cantar a la vez este tema es algo muy emotivo. El set improvisado lo cerraba “Uprising”, y es que el set lo fue decidiendo el público como bien podíamos ver después de que la banda rompiera sus sets en el escenario en señal de entrega completa a su público.



La gente era un fervor pidiendo los bises, un estado de locura y de entrega extrema, como pocas veces habíamos visto en una sala. Pronto llegaba el primero de ellos, “NightWitches” volvía a poner patas arriba la sala, aunque sin duda el himno entre himnos es “Primo Victoria”, que de nuevo nos hacía no parar de saltar durante todo el tema y corearlo al unísono. Joakim reconocía muy honestamente que estaba ante una noche única, ante el mejor público de toda la gira, algo que más tarde afirmaría en las redes sociales de nuevo. Signo de ello fue que entregase sus gafas de sol a una fan que cumplía años entre el público, o que subiera al escenario a un niño de reducida edad, que accedió a esta sala ya que aquí no había restricción de edad, fueron sin duda dos de los momentos de la noche, para cerrar definitivamente con “Metal Crüe”, otro himno que hace protagonistas a las grandes bandas del panorama del heavy metal. Con ello abandonaban las tablas en una noche de cátedra, tremendo concierto de diez de los suecos.

Agradecer a Madness Live por la producción del evento, así como a las bandas por su comportamiento sobre las tablas, brindándonos un espectáculo digno de ser nuestro último show del año, todo un éxito. Estamos ante un fenómeno que ha ido creciendo y creciendo y que próximamente lo más probable es que acaben llenando también un Palacio de Vistalegre y quién sabe si de Deportes también. El efecto Sabaton sigue muy vivo, estamos ante una banda que gusta y mucho en nuestro país y que ha crecido como la espuma. Esperamos tenerlos pronto de nuevo por nuestras tierras. Así da gusto acabar un año lleno de buena música, acaba así es acabar por todo lo alto.

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Autor: Oscar Gil Escobar